Un grupo de 77 pequeños productores indígenas, en su mayoría mujeres rurales, intervienen 116 hectáreas para la producción del grano de la paz mediante buenas prácticas agrícolas y con el apoyo de Colombia Sostenible.
En el corregimiento de las Hermosas y La Marina, 77 pequeños productores de los cabildos indígenas Cimarrona Alta y Granja Ambeima trabajan en la producción de café sostenible liderados por la Corporación Colombia Internacional (CCI) en calidad de ejecutor.
Este es uno de los 65 proyectos que actualmente cofinancia el Programa Colombia Sostenible adscrito al Fondo Colombia en Paz en municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), como aporte a la reactivación económica en zonas afectadas por la violencia y la pobreza.
Juan Carlos Mahecha, director del Fondo Colombia en Paz, sostuvo que “con estos proyectos respondemos a las necesidades reales de las comunidades, fortaleciendo la implementación de los PDET y avanzando con hechos palpables en la política Paz con Legalidad”.
Esta intervención se realiza en 116 hectáreas con miras al sostenimiento del cultivo y el mejoramiento de la calidad en la producción de café, mediante la implementación de buenas prácticas agrícolas y la adopción de un modelo de negocios sostenible y competitivo de acuerdo con la dinámica del mercado.
Adriana Senior Mojica, presidente de la CCI afirmó “En la CCI somos estructuradores y ejecutores de proyectos productivos agropecuarios; como ejecutores del proyecto de café especial en Chaparral, Tolima, nos sentimos orgullosos de demostrar que su calidad viene con un sello de reivindicación al pueblo Pijao, incorporando mujeres y jóvenes rurales”
La Asociación de Productores Agropecuarios Sur Tolimense (ASOGRATO) -asociación beneficiaria-, confía en el mejoramiento de la infraestructura y equipos, el fortalecimiento de capacidades administrativo-financieras y el acompañamiento técnico necesario para que la iniciativa prevalezca en el tiempo posterior al apoyo económico de Colombia Sostenible, el cual irá hasta finales del 2022.
Para Sthefanny Peralta, enlace del proyecto para CCI, “sus características enmarcadas en la sostenibilidad ambiental y socioeconómica se traducen en una intervención integral que deja beneficios directos a los beneficiarios, los cuales cobran mayor importancia en territorios como este históricamente afectados por la violencia y la falta de oportunidades”, puntualizó.
En materia ambiental, la intervención deja grandes beneficios. A través de la firma de Acuerdos Cero Deforestación, los beneficiarios trabajan en la conservación de más de 64 hectáreas de bosques, estimando la captura de 1,3 toneladas de carbono por hectárea por año de acuerdo con las proyecciones.
En esta iniciativa, el programa invierte $323 millones que se complementan con una contrapartida de las comunidades -en dinero o en especie- por 215 millones.
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