top of page
Foto del escritorAlfonso Aya

Cómo cuidan la Tierra los países de América Latina

La pandemia de COVID-19 trajo al menos una buena noticia: en 2020 se redujeron las emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, el mundo aún está lejos de cumplir con los límites de emisiones fijados, y se prevé un aumento de temperatura de más de 3°C este siglo. ¿Qué están haciendo para impedirlo los tres países latinoamericanos parte del G20?

A menos de que se cambie el rumbo drásticamente, es muy probable que no se cumpla con el objetivo de situar el calentamiento global por debajo de los 2 °C —y esforzarse para limitarlo a 1,5 °C— fijados en 2016 en el Acuerdo de París, según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Pero no todo está perdido. Una recuperación de la pandemia con políticas fiscales restauradoras del medio ambiente con bajas emisiones de carbono, podría reducir 25% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés) esperadas para 2030. Tal recuperación "acercaría al mundo a la trayectoria de 2°C", asegura el Pnuma.

En los tres países latinoamericanos presentes en el G20, Argentina, Brasil y México, el gasto en recuperación verde en porcentaje del PIB de 2019 "es inexistente", según el Pnuma, y de la región sólo se destaca la inversión en transporte público eléctrico hecha por Chile.

Emisiones de CO2 en Argentina En América Latina, Argentina es el país menos "coherente" con el mantenimiento del calentamiento por debajo de los 2°C, según el análisis de la organización internacional Climate Action Tracker (CAT), quien lo clasifica dentro de los países que realizan contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) "críticamente insuficientes". Esto pese a que Argentina y México —que forman parte de la Alianza de Ambición Climática de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático—, se supone que trabajan para conseguir emisiones netas cero para 2050. "Si todas las NDC de los gobiernos estuvieran en este rango, el calentamiento superaría los 4°C", señala CAT. Las emisiones de GEI per cápita de Argentina son mayores al promedio del G20: 8,4% frente al 7,2%, según el análisis publicado por Climate Transparency en 2020. El total de emisiones GEI (incluyendo el uso del suelo) se ha incrementado 35% desde 1990 (1990-2016). Excluyendo el uso del suelo y la silvicultura, las emisiones se han incrementado 52%.

Según CAT, el Gobierno de Alberto Fernández ha centrado principalmente sus esfuerzos en hacer frente a la crisis económica, que es anterior a la pandemia pero que se ha visto agravada por ella, poniendo en peligro el desarrollo de nuevas políticas climáticas. Las proyecciones sugieren que "Argentina no alcanzará sus objetivos condicionales e incondicionales", advierte. Durante la Cumbre de Líderes sobre el Clima virtual convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se celebró este 22 de abril, Fernández insistió en la necesidad de que la comunidad internacional facilite fondos a las naciones más pobres para combatir el cambio climático.

Brasil y las emisiones de gases de efecto invernadero El caso de Brasil no es tan alarmante como el de Argentina, pero según CAT también es preocupante. Está clasificado dentro de los países con NDC "insuficiente", ya que no es lo suficientemente estricto para limitar el calentamiento siquiera al 2°C. Si todos los países se comportaran igual a Brasil, "el calentamiento llegaría a más de 2°C y hasta 3°C", advierte. Las emisiones de GEI per cápita de Brasil son más bajas que el promedio del G20: 6,92%. Las emisiones de gases de efecto invernadero de Brasil se han estabilizado más o menos en la última década. Pese a que las emisiones per cápita están justo por debajo de la media del G20 y siguen una tendencia a la baja, el gigante sudamericano no está en camino de cumplir sus objetivos. Entre otras cosas, porque la respuesta de Brasil a la pandemia ha debilitado aún más la normativa medioambiental. "Parece probable (...) que el Gobierno de [Jair] Bolsonaro continúe en la dirección equivocada, desprecie la necesidad urgente de acción climática en Brasil y no aproveche la oportunidad de buscar una recuperación económica verde", concluye. En la Cumbre organizada por Biden, Bolsonaro se comprometió a acabar con la deforestación ilegal en su país antes de 2030 y a reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

¿Cuánto CO2 emite México? Al igual que Brasil, México está catalogado dentro de los países que no hacen lo suficiente por cumplir con el objetivo del Acuerdo de París. Las emisiones de GEI per cápita de México también son más bajas que el promedio del G20, e incluso que Brasil: 6,10%. Sin embargo, CAT advierte que las emisiones del país están "en una preocupante trayectoria ascendente".

Con las políticas aplicadas actualmente, e incluso a pesar del descenso en 2020 como consecuencia de la pandemia, México no alcanzará su compromiso y tendrá que aplicar políticas adicionales para cumplir sus objetivos de la NDC para 2030.

El Gobierno de México aseguró en la Cumbre que acabará con la práctica de extraer y exportar petróleo crudo de sus yacimientos y dejará de importar las gasolinas que consume en su mercado interno, según anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El resto del mundo El regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París de la mano de Biden, implicó un notable aumento en el compromiso del país en el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero. Durante la Cumbre realizada este 22 de abril, Biden relanzó la lucha contra el cambio climático, relegada a un segundo plano por la pandemia de coronavirus y la presidencia de Donald Trump (2017-2021).

En concreto, el presidente anunció el objetivo de alcanzar en 2030 una disminución de entre el 50 y 52% de las emisiones respecto a los niveles que había en 2005. La meta casi duplica el recorte que propuso en 2015 Barack Obama (2009-2017), quien había fijado un recorte de entre el 26 y 28% para 2025. El objetivo final de Biden es descarbonizar la economía estadounidense por completo en 2050, una estrategia rechazada por varios republicanos. La segunda potencia mundial y mayor fuente de CO2 del mundo —responsable del 28% de las emisiones globales—, también abogó por la "revolución verde". Desde Pekín, el presidente chino Xi Jinping no anunció nuevos objetivos climáticos. El último Plan Quinquenal del gobierno chino presentado en marzo, que expone el rumbo del país asiático hasta 2025, fijó que para esa fecha las emisiones de CO2 se habrán reducido un 18%. Xi hizo énfasis en su compromiso de alcanzar la neutralidad en sus emisiones en 40 años.

De cumplir el plan, según el Climate Action Tracker, China estaría reduciendo las proyecciones de calentamiento global en alrededor de 0,2 grados a 0,3 grados Celsius. Otras potencias mundiales también se comprometieron a reducir las emisiones. Poco antes de la inauguración de la Cumbre, Japón anunció que recortará sus emisiones un 46% para 2030. También así lo hizo la Unión Europea, que acordó disminuir al menos 55% de las emisiones para 2030, mientras Reino Unido se propuso bajarlas 68%, y en 2035 un 78%.

Comments


bottom of page