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Foto del escritorAlfonso Aya

¿Cómo está la economía colombiana en año de elecciones?

El 14% de los hogares colombianos creen que su situación financiera actual mejoró frente al 2021, el 58% asegura que sigue igual y para el 28% empeoró. Un panorama global con incidencia local que se ve influenciado por un evento político.

Actualmente el mundo se enfrenta a una reactivación económica, seguida de una desaceleración progresiva. La primera proviene del control de la pandemia y su inminente debilitamiento y la segunda podría tener un retraso generado por los conflictos bélicos. Esto enfrenta a los países a retos y transformaciones importantes, que intervienen en diferentes aspectos de la vida como lo es la economía.


La guerra entre Rusia y Ucrania tiene un impacto indirecto al bolsillo global. Estos dos países son unos de los principales comercializadores de trigo, maíz, aceite de girasol, aluminio y petróleo, productos que han incrementado sus costos notoriamente y cuya repercusión se ve reflejada en la economía mundial y en la amenaza del suministro para los países asiáticos, africanos y de Oriente Medio.


“Sumado a estos factores, es importante tener en cuenta a la cuarta revolución industrial como otro factor que traerá cambios drásticos a la economía global. Esta se refiere a la nueva manera de organizar los medios de creación, transformación y comercialización de bienes y servicios, con la puesta en marcha de “fábricas Inteligentes” que tienen como bases tecnológicas la adecuada digitalización y coordinación cooperativa de todas las unidades productivas de la economía”, afirmó Jaime García Country Manager de Kantar división Worldpanel Colombia.


Todo la anterior, tiene también una repercusión en Latinoamérica, quien se enfrenta a retos importantes, con perspectivas de crecimiento, pero con una presión inflacionaria importante que afecta los alimentos. Sin duda, 2022 será un año desafiante para este continente, pues los aumentos de precios están por debajo de la inflación por primera vez en 3 años, hay una alta correlación del desempleo y la inflación con el crecimiento de la canasta de consumo masivo. Los aumentos de precios son un 30% más altos en alimentos que en la Canasta de Consumo Masivo (FMCG).


La cadena de afectaciones del conflicto ruso-ucraniano se convierten en la principal amenaza para aumentar la presión inflacionaria que ya ese tiene hoy. El precio del barril supera los 100 dólares, situación que está completamente relacionada con los precios de los consumidores pues tiene efecto inflacionario en bienes y servicios.


“Este panorama mundial y regional, repercute directamente a Colombia, un país que tiene un componente adicional y es el de las elecciones presidenciales. Pues el coletazo de todo lo que ocurre a nivel mundial se ha acrecentado con este fenómeno político, lo que ha llevado a los consumidores a modificar sus modelos de compra acordes con el escenario económico”, agregó García.


Aunque se estima que Colombia sea el país de mayor crecimiento para la región en 2022, los hogares colombianos se mantienen cautos ante la percepción de su situación económica y es el aumento en los precios el factor que más les preocupa. La percepción de la situación económica de los hogares se mantiene cautelosa, siendo los niveles socio económicos 2 y 3 los que manifestaron tener una mayor afectación vs el año anterior sin importar la ciudad donde viven. Para el 14% de los encuestados mejoro, el 58% dice que se mantuvo igual y 28% asegura que empeoró.


El incremento de precios es uno de los aspectos que más preocupan a los colombianos, casi 7 de cada 10 colombianos están muy preocupados por el aumento de precios en la canasta básica. Barranquilla con el 69% y Bucaramanga con el 74%, son las ciudades más preocupadas por este incremento, mientras que Medellín con el 33% es la ciudad menos preocupada por la situación económica y laboral.


A partir del incremento de los precios, 6 de cada 10 hogares, que representan el 61% de los encuestados, ha decidido buscar y comprar opciones más económicas de los productos. Por su parte el 38% prefirió reducir los costos de actividades de ocio y 36% decidió comprar los productos que les gustan, pero en promoción.


Es evidente que el contexto electoral sí influye en esta situación económica por la que atraviesa el país, pues es importante destacar que no hay 2 elecciones iguales, ni forma de predecir los resultados. El contexto macroeconómico y social cambian de forma importante el ambiente electoral. El año arranca con un cambio en la tendencia que genera la pandemia y el precio afectando el volumen de la mayoría de las canastas.


En las elecciones que se avecinan tenemos devaluación y una confianza en terreno negativo y con tendencia a la baja. A pesar de que este escenario en el país sea de incertidumbre, el hogar colombiano ha demostrado ser optimista con su situación personal y ha generado un cambio dentro de sus prioridades con un aumento de la relevancia de alimentos y una disminución de cuidado personal.

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