La vacunación frente al virus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia por COVID-19 que estamos viviendo, resulta primordial para las personas con diabetes mellitus, estudios realizados en China indican que hasta el 20% de los infectados por coronavirus eran personas con diabetes y presentaron una tasa de mortalidad de hasta el 7,3%, frente al 0,9% de los pacientes sin comorbilidades. Así lo ha expuesto el Dr. Ezequiel Arranz, médico diabetólogo español.
Si usted tiene la condición de diabetes conozca las cinco recomendaciones respecto a las vacunas de Coronavirus de la doctora Catalina Forero médica endocrinóloga de la Fundación Santafé de Bogotá:
1. Prevención
Ninguna otra medida sanitaria ha salvado más vidas en la historia de la Medicina que la vacunación, por lo que se considera una excelente medida de salud pública la posibilidad de contar con vacunas para COVID-19.
2. Seguridad comprobada
Existe cierta prevención sobre la rapidez en la consecución y distribución de una vacuna en tan corto plazo de tiempo, pero debemos de aclarar que esto ha sido posible por la conjunción de múltiples circunstancias excepcionales favorables: la rápida secuenciación del genoma del virus, la alta prevalencia de la enfermedad que ha permitido un precoz reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos,
3. Recomiendan vacunación
Cualquier vacuna, como cualquier otro fármaco, debe de seguir un estricto programa de investigación, tanto básico como clínico, con varias fases que incluyen en su proceso final grandes ensayos clínicos (fase 3) en decenas de miles de personas que garantizan su eficacia y su seguridad.
En estos estudios de la vacuna frente al virus SARS-CoV-2 se han incluido expresamente personas que padecían algunas condiciones de salud que conllevan un mayor riesgo de COVID-19 grave; concretamente pacientes con enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardiaca significativa, obesidad grave, enfermedades hepáticas y, como no, diabetes mellitus tipo 1 y 2.
4. No relaje medidas de bioseguridad
Las personas vacunadas deben de continuar practicando las medidas de seguridad para evitar la difusión del virus: lavado de manos, mantenimiento de la distancia de seguridad, uso de mascarillas adecuadas… ya que la vacuna confiere inmunidad personal, pero desconocemos su influencia en la transmisión de la enfermedad.
Además de la vacuna para el COVID-19 los pacientes con diabetes tipo 1 deben seguir su tratamiento a diario con el uso de la insulina y toma de glucometrías, otra forma de mantener la seguridad y el control en el tratamiento de los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 1 , es el uso de tecnología, como lo es la terapia de Bomba de Insulina, la cual permite medir permanentemente y en cualquier momento los niveles de glucosa, disminuir la variabilidad del azúcar, detectar y evitar patrones anormales (hipoglucemias o hiperglucemias), ayudando así a mantener el control a diario y/o hasta en momentos de enfermedad por virus, como en el caso del COVID -19.
5. Diabéticos en prioridad
Los principales factores para definir el orden de vacunación son la edad y las preexistencias médicas. Existe evidencia que los adultos de cualquier edad con ciertas condiciones de salud, que incluyen la diabetes 1 (con y sin bomba de insulina) y 2, tienen mayor riesgo de presentar complicaciones con el COVID-19, por esto en el mundo se ha priorizado a los adultos potencialmente vulnerables, independientemente de su edad. Así, a los pacientes menores de 65 años con diabetes mellitus tipo 1, tipo 2 y con obesidad grave se han incluido en el grupo etario entre de 60-64 años.
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