La contaminación de cuerpos y fuentes hídricas con el vertimiento de aguas residuales no tratadas es una de las principales problemáticas que enfrenta el planeta y el país y acaba con la biodiversidad, lo cual facilita que virus provenientes de animales pasen a los humanos, virus como, por ejemplo, el SARS-CoV-2.
Este 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llamar la atención sobre problemas como la contaminación, la destrucción de la biodiversidad y la sobrepoblación, entre otros factores que día a día están acabando con nuestro planeta y principalmente con su componente esencial: el agua, la cual representa el 70% de su superficie y es la primera afectada por tales problemas.
Si damos un vistazo a cómo está Colombia al respecto, podría decirse que nos 'rajamos', pues el país ocupa el último puesto en el ranking del programa de la ONU para el medio ambiente, en cual se clasifican los países de la región de acuerdo con su porcentaje de aguas residuales tratadas de forma adecuada.
Por su parte, el Sistema de Información Ambiental de Colombia (SIAC), del Ministerio de Vivienda, expresa que en el país aproximadamente el 96% de las aguas residuales generadas por actividades domésticas o industriales no son tratadas correctamente.
“La falta de conocimiento, el tratar de ahorrar dinero o simplemente estar acostumbrados a sistemas obsoletos, pero que tradicionalmente se han usado para tratar sus aguas residuales, son algunos de los obstáculos que enfrentan organizaciones públicas y privadas en Colombia y que les impiden ser ambientalmente sostenibles, esto sin contar las consecuencias legales que pueden enfrentar por no cumplir con la legislación vigente. Por eso, el tratamiento de las aguas residuales en Colombia es precario o inexistente, y esas aguas son vertidas directamente a cuerpos y fuentes hídricas de los cuales beben comunidades sin acceso al servicio de agua potable y/o son usados para regar cultivos, exponiendo a la población a microorganismos patógenos generadores de múltiples enfermedades.”, explica José Ignacio Méndez, presidente de Dulcolsa, consultora colombiana en transformación sostenible del planeta mediante el buen uso del agua y gestión de residuos.
Estamos viendo las consecuencias: El Covid 19
Pero el vertimiento inapropiado de aguas residuales y contaminadas en fuentes hídricas no solo acaba con el agua potable, también las especies nativas de estos ecosistemas y disminuye la biodiversidad, factor decisivo a la hora de facilitar que virus provenientes de animales pasen a los humanos, virus como, por ejemplo, el SARS-CoV-2.
“Los ecosistemas sanos y biodiversos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de virus y otros patógenos. Desafortunadamente, las malas prácticas humanas han modificado los ecosistemas y han disminuido la biodiversidad de forma alarmante: Se calcula que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.”, explica José Ignacio Méndez, presidente de Dulcolsa, consultora colombiana en transformación sostenible del planeta mediante el buen uso del agua y gestión de residuos.
Es así como por cuenta de este dramático panorama ambiental, una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales y están estrechamente relacionadas con la salud de los ecosistemas, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - (PNUMA).
¿Qué se puede hacer?
Actualmente en Colombia sí existen alternativas de última tecnología para el tratamiento de aguas residuales que pueden ser de carácter físico, químico y biológico, y también puede haber métodos combinados, pero más allá de la técnica, “se trata de un proceso de conocimiento, educación, adopción y compromiso por parte de todas las empresas públicas y privadas del país que con el ejercicio de su actividad generen aguas residuales. Es necesario que todas las organizaciones tomen conciencia y se decidan por una alternativa adecuada para tratar sus residuos. Nuestro objetivo como consultora en transformación sostenible es acompañar esa transición con proyectos de tipo ambiental en pro de las necesidades y requerimientos que nuestro país y nuestro planeta pide a gritos.”, concluye Méndez.
Entre tanto, la Organización de las Naciones Unidas hace un llamado en voz de su Secretario General, António Guterres: “La recuperación de la pandemia de Covid-19 ofrece una oportunidad de que el mundo emprenda un camino más limpio, ecológico y sostenible. En el Día Internacional de la Madre Tierra, comprometámonos todos a trabajar con ahínco para restaurar nuestro planeta y hacer las paces con la naturaleza.”.
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