En la actualidad, pensar en el estilo de vida y tomar decisiones sobre la misma es más común que antes de la pandemia, hoy los trabajadores son más conscientes de la importancia de auto cuidarse y cuidar a los demás.
Según el ranking de prioridades 2022 de tendencias de LinkedIn, los especialistas prevén que durante los próximos años los desafíos para las áreas de talento humano estarán vinculados con la experiencia del empleado en términos de felicidad y bienestar, la educación de los colaboradores y la diversidad e inclusión.
“La gratitud, la salud y seguridad son factores detonantes de la vida que permiten a los seres humanos estar en torno a diversos estilos de vida y de trabajo que, para la mayoría de los casos, deben proporcionar felicidad, tranquilidad y facilidad para cumplir con las metas personales y contribuir con la misión y visión corporativa” afirmó Camilo Gómez Cristancho, vicepresidente de Promoción y Prevención de Positiva Compañía de Seguros.
Así que implementar estilos de vida y trabajo saludables hace parte del autocuidado de un trabajador. Según la Asociación Americana de Terapia Ocupacional estos “son destrezas aprendidas a través de toda la vida, de uso continuo, con el propósito de establecer o restablecer la salud y prevenir una enfermedad”, las cuales se llevan a cabo por medio de la planeación y ejecución de hábitos, rutinas diarias y actividades indispensables para la supervivencia biológica, intelectual y socioemocional¨.
En estas circunstancias podemos observar que las lecciones aprendidas en el confinamiento y factores como; el peso emocional hacia el trabajo, grado de responsabilidad, posibilidades en el mercado laboral y nuevas tendencias, inciden en las experiencias en el trabajo. El aprendizaje de las buenas prácticas en el estilo de vida y trabajo saludable debe ser llevado a cabo desde la acción, mediante la implementación diaria, hasta estructurar hábitos y rutinas que promuevan la salud y prevengan accidentes y enfermedades.
Por este motivo, señala Gómez, algunas empresas realizan co-construcción con los trabajadores que se derivan en la generación de políticas y estrategias sostenibles para los estilos de trabajo saludables, por ejemplo:
v Evaluar la experiencia durante el confinamiento.
v Aprender de las buenas prácticas en términos de la prevención de riesgos.
v Cumplir las normas en el SGRL (Sistema General de Riesgos Laborales).
v Definir la modalidad del trabajo a seguir de acuerdo con el balance en los resultados de indicadores de producción y bienestar.
v Generar calidez en la reinducción de los trabajadores. Esto se traduce en reconocimiento y valoración del significado de la existencia humana.
v Priorizar los valores como eje transformador para fortalecer y dar bienestar a las personas.
Según el directivo de Positiva, existen varias acciones para construir un estilo de vida saludable en donde debemos contemplar tres aspectos:
Salud Emocional
Es cotidiano hablar o escuchar sobre ansiedad, angustia, temor, irritabilidad, insomnio, impotencia, estrés y muchas otras emociones; por eso es tan importante el tema de la salud mental, para no ser víctimas de esas emociones y tener la capacidad de controlarlas o regularlas, solamente debemos entender lo que nos pasa, ser pacientes y hacer del autocontrol una disciplina.
“Siempre enfrentaremos situaciones en las que fácilmente podemos perder el control, pero nuestra reacción marcará la forma en la que salgamos victoriosos o no”, señala el médico, quien agrega que lo más difícil es comenzar a cambiar, emprender una ruta de nuevas decisiones, como el escuchar y ser escuchados, validar nuestras emociones, ser empáticos y entender que todos tenemos necesidades.
Salud Relacional
Parte de la esencia de las teorías de liderazgo, es que a través de sus acciones el individuo logra inspirar a otros a que cumplan sus sueños y esto incluye co-crear y construir con el otro, pensando en el bien que es común para ambos; el éxito, no es lo que logras sino cómo y con quién lo logras; por tanto, la calidad de nuestras relaciones, marca una diferencia significativa para nosotros. Sin duda, seremos más felices, si nuestros vínculos afectivos son fuertes y podemos contar con nuestra red de amigos, nos sentimos bien cuando los demás expresan su afecto hacia nosotros, aportando a nuestra salud mental más allá de lo que podamos imaginar.
Salud física
Moverte, respirar, disfrutar de la naturaleza, escuchar el silencio; son acciones para que nuestro cuerpo disfrute de una conexión directa con la naturaleza. La salud física es conocernos mejor, saber qué nos gusta hacer, qué actividad disfrutamos más, el cuerpo hace un llamado a la acción; de igual forma aplica para nuestra alimentación; no se trata de limitar o sacrificar alimentos, se trata de encontrar un balance que nos beneficie físicamente y que, a su vez, nos haga sentirnos bien.
Si unimos estos tres elementos; seguramente mejoraremos el estilo de vida saludable, siendo una decisión personal en busca de sentirse feliz y pleno en los entornos personal y laboral, conscientes de nosotros y de los demás.
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