Desembolsó $262.853 millones en créditos; esto se traduce en 40.061 créditos vigentes.
Se consolidó como la fintech de mayor crecimiento en el país.
Al entregar el informe de gestión de Finsocial, su CEO Santiago Botero, escogió destacar los objetivos de desarrollo sostenible de compañía y especificó que “el fundamento que subyace al modelo de negocio es darle impulso a la inclusión financiera en la base de la pirámide colombiana, con los docentes públicos y personas pensionadas, especialmente en regiones y estratos de alta vulnerabilidad socioeconómica y a quienes no les llega el sistema bancario tradicional”.
Este principio rector de Finsocial está articulado con la meta de la Ley 1995 de 2019 o Ley de Plan Nacional de Desarrollo denominada Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad, la cual establece, al final del presente cuatrienio, el indicador de inclusión financiera en 85%.
Cabe anotar que el esfuerzo que hace Finsocial en este sentido contribuye por lo menos con cinco de los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, como son: Fin de la pobreza, Educación de Calidad, Igualdad de Género, Trabajo Decente y Crecimiento Económico, y Reducción de las Desigualdades.
• El 57% del crédito originado por Finscocial propicia la bancarización y/o inclusión financiera de las mujeres de estratos bajos de las zonas rurales.
• Más del 60% de los usuarios destina los recursos que recibe con la inclusión financiera propiciada por Finsocial a negocio/emprendimiento y educación.
Para ello, especificó Botero, fue necesario diseñar y sacar al mercado un arsenal de nuevos productos crediticios. Productos totalmente disruptivos por múltiples razones.
“Son totalmente digitales, lo cual protege la salud de nuestros clientes y la de nuestro equipo de trabajo. Son novedosos en términos de seguridad lo cual minimiza el riesgo del crédito”, especificó el ejecutivo para quien lo más importante es que son préstamos que irrumpen con lo convencional en materia financiera debido a que se adecuan a las necesidades de cada cliente, pues operan como si estuvieran hechos a la medida de lo que ha tenido que enfrentar una familia durante el confinamiento.
De esta manera, con el gran salto digital que culminó la compañía en 2020, el acervo de cartera de Finsocial superó el medio billón de pesos, lo que indica un crecimiento del 32% respecto al año anterior, tras desembolsar $262.853 millones en créditos; esto se traduce en 40.061 créditos vigentes; de los cuales 28.358, son créditos de libranza; 10.069, créditos de consumo y 1.634, son créditos emprendedores. Este último, también creado en medio de la pandemia como una manera de contribuir a las acciones que desde los gobiernos locales y nacionales han estado realizando para la reactivación económica del país.
En el 2020, Finsocial logró estructurar y cerrar la primera operación de titularización de créditos de libranza por 50 mil millones de pesos demandada en su totalidad a través del Segundo Mercado por fondos de inversión administrados por entidades financieras vigiladas. La emisión cuenta con una calificación de Fitch Ratings de ‘A(Col)’ con Perspectiva Estable.
Finalmente, Botero destacó el 2020 como el año en el que sus empleados dieron a la compañía el 99.7% de índice en el Ambiente Laboral, en el ranking de Great Place To Work. No en vano la fintech mantuvo su fuerza laboral con más de 600 colaboradores.
Al inicio de 2021, Finsocial tiene 30 agencias en el territorio colombiano, presencia en 27 departamentos, y 2.9 millones de clientes potenciales.
La organización Finsocial mantiene un activo programa de responsabilidad social a de la Fundación Finsocial en la activación de varios programas que impactan a sus clientes y sus comunidades. Durante la primera etapa de la pandemia impactaron positivamente a 167.356 familias, los trabajadores donaron $ 123 millones, donó 16.000 mercados, entregó 2.500 útiles escolares, donó más de 100.000 implementos de bioseguridad, beneficio a 1.416 microempresarios, donó más de 3.000 juguetes de Navidad.
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