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Foto del escritorAlfonso Aya

El manejo de las enfermedades cardovasulares en la era del COVID-19



Por: Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital General de Massachusetts.


Las afecciones relacionadas con el corazón están en permanente aumento. En el mundo 18 millones de personas mueren al año por la enfermedad cardiovascular. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el país, y según datos del ministerio, unas 60 mil personas mueren al año por ello, siendo el infarto uno de los principales motivos de muerte, lo que significa que cada día 80 personas fallecen en promedio por este tipo de enfermedades.

La hipertensión, la inactividad física, el tabaquismo, la diabetes, el estrés, el sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para el corazón; es por eso que ante la emergencia sanitaria que está viviendo el mundo, la alerta por las enfermedades cardiovasculares junto con otros padecimientos crónicos han llamado la atención de los especialistas ya que el coronavirus puede afectar más rápido a las personas que las padecen y agravar el estado de salud.

Jay Khambhati, MD, fellow de cardiología, Tinamarie Desmarais, RN, enfermera de investigación clínica, Kathleen C. Traynor, RN, MS, FAACVPR, co-directora y Pradeep Natarajan, MD, MMSc, co-director del Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital General de Massachusetts (HGM), líder en investigación y tratamientos de alta especialidad, sobre todo en las áreas de cardiología, oncología, neurología, gastroenterología, urología, ortopedia y medicina deportiva, explican cómo los pacientes con riesgo de enfermedades cardiovasculares pueden mantenerse sanos durante la pandemia del COVID-19.

Es especialmente preocupante que los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares entre ellos la hipertensión (presión arterial alta) y la diabetes mellitus, se asocien a una mayor probabilidad de que se produzcan casos más graves del COVID-19. Por lo tanto, se requiere una mayor precaución y supervisión para los pacientes con enfermedades cardiovasculares en su tratamiento y prevención ante estos factores de riesgo. En algunos casos, los pacientes con enfermedades cardíacas subyacentes pueden desarrollar complicaciones cardíacas como resultado del virus, como el empeoramiento de los signos de insuficiencia cardíaca (aumento de peso repentino, dolor/hinchazón abdominal, hinchazón adicional en los pies y dificultad para respirar cuando está acostado).

Varios centros cuyo foco es la prevención de las enfermedades cardiovasculares o de la modificación de los factores de riesgo, incluyendo programas de rehabilitación cardíaca, centros deportivos, clases de ejercicios y gimnasios, han hecho la transición a opciones virtuales y basadas en el hogar para adherirse a los principios de distanciamiento social.

La era del COVID-19 puede servir como una oportunidad única para que usted se centre en desarrollar o mantener hábitos saludables para el corazón.

Para empezar, le animamos a que empiece estableciendo pequeñas metas de estilo de vida alcanzables que mejoren sus factores de riesgo modificables de “Los 7 Pasos Para Mi Salud” de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que incluyen:

· Controle su presión arterial

· Controle el colesterol

· Controle su nivel de azúcar en la sangre

· Manténgase activo

· Coma mejor

· Mantenga un peso saludable

· Deje de fumar

A través de una cuidadosa preparación o al comprar comidas, debe elegir seguir un patrón alimenticio saludable rico en vegetales, frutas, granos enteros, proteína vegetal o animal magra, pescado, semillas y nueces. Prestar mucha atención a la ingesta de calorías, evitando en la mayoría de los casos las opciones nutricionalmente deficientes y con gran densidad calórica (bebidas azucaradas, exceso de carne roja, grasas saturadas, grasas trans y alimentos preenvasados ricos en sodio y carbohidratos refinados), puede facilitar la pérdida de peso o mantenimiento del peso saludable, así como el manejo de los factores de riesgo cardiovascular. También debe centrarse en los esfuerzos por mantenerse bien hidratado, bebiendo agua y otras bebidas no azucaradas. Dados los nuevos desafíos en el acceso a los alimentos relacionados con la pandemia, nuestro nutricionista del Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares está disponible para consultas virtuales para ayudar con la planificación de comidas saludables para el corazón.

Además, para alcanzar las recomendaciones actuales de 30 minutos de actividad física moderada diaria/150 minutos semanales, puede salir a la calle y utilizar programas basados en la web para realizar actividad física. Los aparatos caseros para hacer ejercicios pueden ser útiles aquí. Intente no pasar tanto tiempo sentado y tome descansos frecuentes de la computadora. Subir las escaleras puede ser una opción de uso eficiente del tiempo para mantener la forma física. Puede mantener la fuerza usando su propio peso corporal con flexiones y abdominales. Si tiene una condición cardíaca avanzada, debe personalizar un régimen de acondicionamiento físico con sus proveedores de atención médica. Jugar con la familia y las mascotas, así como bailar, también pueden ser estrategias agradables para mantener la actividad física.

Para mantener un estilo de vida saludable es importante evitar las estrategias de afrontamiento perjudiciales, como un nuevo o mayor consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol o comer en exceso durante este período.

Dado el riesgo de exposición al virus en los centros de atención de la salud, varios hospitales e instituciones privadas de atención de la salud y consultorios médicos han aplazado las visitas de atención de la salud de rutina o han convertido las consultas presenciales en consultas por vídeo o teléfono. Durante este período, la comunicación entre los pacientes y sus médicos es fundamental para la supervisión continua de las enfermedades crónicas, el manejo seguro de los medicamentos y la renovación de las recetas es de importancia crítica.

A corto plazo, las consultas de telesalud, telemedicina o consultas online (por vídeo o teléfono) permiten a los pacientes mantenerse en contacto con sus médicos y demás personal de atención de la salud. Tanto desde el punto de vista de la atención primaria como del cardiovascular, si usted tiene obesidad, enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión arterial, fibrilación auricular o insuficiencia cardíaca, puede utilizar un brazalete de presión sanguínea en casa y una balanza de peso para registrar a diario su ritmo cardíaco, presión arterial y peso. En algunos casos, un oxímetro de pulso de venta libre y un termómetro casero pueden proporcionar información clínica útil para el equipo de atención médica que realice sus consultas telefónicas o virtuales. Las mediciones adicionales desde el hogar permitirán que su equipo de atención médica le proporcione recomendaciones individualizadas para su salud.

Si desarrolla síntomas nuevos, preocupantes o potencialmente mortales, debe llamar al 912 (Colombia) y utilizar los servicios de emergencia de rutina. Para condiciones de salud urgentes o emergentes, es crítico que los pacientes no eviten contactar a los servicios de salud debido a la actual pandemia del COVID-19. Las instalaciones de atención médica se adhieren a protocolos estrictos para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2.

Existieron algunas preocupaciones de que ciertos medicamentos (medicamentos para la presión arterial como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina [IECA] y los bloqueadores de los receptores de angiotensina [BRA]) pudieran predisponer a la infección por SARS-CoV-2 porque una proteína relacionada, la IECA2, permite la infección por SARS-CoV-2. Sin embargo, también hay algunos datos que indican que los IECA y los BRA pueden ser realmente protectores. Hasta la fecha, todas las sociedades profesionales cardiovasculares (entre ellas the American College of Cardiology y American Heart Association) recomiendan que los pacientes a los que se les prescriben IECA o BRA sigan tomando estos medicamentos.

Dada la relación general entre los múltiples factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y el riesgo de síntomas más graves del COVID-19, es particularmente importante mantener un riesgo bajo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, debe seguir tomando su medicación actual tal como se le ha prescrito y debe confirmar que su proveedor le prescriba suficiente medicación (normalmente por 90 días) para medicamentos de control a largo plazo, incluyendo inhaladores, insulina, medicación para la diabetes, terapias antiplaquetarias, medicamentos para el colesterol y antihipertensivos (medicación para la presión arterial). Basándose en las recomendaciones actuales, debe continuar tomando sus medicamentos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina/bloqueadores de los receptores de angiotensina (IECA/BRA).

Cualquier preocupación relacionada con los medicamentos debe ser dirigida a su proveedor de atención médica antes de cualquier cambio o suspensión de sus medicamentos.

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