En el primer semestre el crecimiento de la industria es negativo.
Como ya es sabido la pandemia ha tenido un efecto negativo en varios sectores económicos y la industria aseguradora no ha sido ajena a esta situación. Las primas al primer semestre alcanzaron el monto de $14.26 billones lo que representa un crecimiento nominal del 1.1% y real del -1.1% con relación al primer semestre del año anterior.
Esta disminución en la adquisición de productos para proteger la vida y el patrimonio de cada asegurado se ha visto influenciado, entre otros, por factores como el desempleo, el aumento de la cartera de crédito, la no disponibilidad de ahorro y, especialmente, a que en épocas de restricción económica las personas dan prioridad los gastos relacionados con sus necesidades básicas, alimentación, educación y vivienda, entre otros.
En particular, la pandemia y las medidas de contención han tenido mayor incidencia en algunos ramos, como: Rentas vitalicias (-33% nominal), Desempleo (-13%), Autos (-11%), SOAT (-6%), Sustracción (-6%), Riesgos laborales (-2%), Accidentes personales (-4%) y Transporte (-1%). Con relación a la siniestralidad, aunque los resultados a junio muestran una disminución, este indicador no refleja adecuadamente la realidad pues los efectos generales se verán al final de año cuando se contabilicen todas las reclamaciones que, como consecuencia de la pandemia, no se han reportado.
Perspectiva
Aunque al cierre del semestre el resultado neto de la industria es de $1.1 billones (- 14% en relación con el semestre del año anterior), se ha soportado en la rentabilidad de las inversiones que cubren las reservas de riesgos asumidos en períodos anteriores y en la menor siniestralidad.
Sin embargo, la disminución de las primas durante el período y la reducción de los rendimientos financieros, además del desconocimiento del verdadero valor del costo de los siniestros, ofrecen un panorama preocupante para los resultados en la segunda mitad del año.
A pesar de ello, el sector asegurador es sólido patrimonialmente y el país debe estar tranquilo de que así sea. Esta solidez en un evento de gran estrés económico se traduce en que, se cuenta con los recursos para atender los siniestros que ocurran a sus asegurados.
Sin embargo, “La creación de cargas impositivas sobre las reservas del sector, atentan contra los recursos destinados para el pago de las reclamaciones de los riesgos asegurados” acotó Miguel Gómez Martínez, presidente de Fasecolda Las aseguradoras están implementando una serie de acciones para mantener la cobertura a sus asegurados.
“En estos momentos, lo que no puede pasar, es que en plena reactivación una empresa quede descubierta ante un evento (incendio, hurto, terremoto, daño en maquinaria, etc.); estos riesgos siempre están presentes”. El sector continuará siendo el socio estratégico de sus asegurados, cubriendo sus riesgos.
“El seguro está en el ADN de la economía, esto quiere decir que, sin seguro, es poco probable que se inicien o se mantengan los emprendimientos empresariales, grandes o chicos, que hacen que funcione y se reactive la economía” expresó Miguel Gómez Martínez, presidente del gremio.
Por sectores
AUTOS Al mes de junio Colombia contaba con 2.1 millones de vehículos con seguros voluntario de automóviles, que representa un 26% del número de vehículos que tienen una póliza SOAT.
Las primas del ramo de automóviles han caído 11% en relación con el primer semestre del año anterior. Esta caída se explica, principalmente, por los diferentes beneficios que las aseguradoras han otorgado a sus asegurados como la devolución de primas y ampliación de coberturas y a la menor venta de vehículos nuevos.
SOAT Por las restricciones a la movilidad, algunos propietarios de vehículos cuyas pólizas se vencían en el período de la cuarentena decidieron no renovarlas hasta que se permitiera la circulación, por lo que las primas disminuyeron en un 6% y se suma, una evasión cercana al 49%. Solo cerca de 8 millones de vehículos cuentan con un SOAT vigente, afectando de manera considerable el sistema de salud que deja de recibir cerca de $1.6 billones anuales para su operación.
SALUD Colombia registra más de 750 mil pólizas voluntarias de salud que cobijan a cerca de 2.5 millones de colombianos. En el primer semestre se evidenció una disminución del 12% en la siniestralidad. El temor al contagio disminuyó las consultas médicas y los procedimientos clínicos. Se espera que una vez se comience a normalizar la situación, se incrementen las citas médicas y se realicen los procedimientos pendientes. Además, existe el riesgo de que algunos casos se agraven por la no atención oportuna de las enfermedades.
CUMPLIMIENTO El ramo de Cumplimiento ha sido afectado sustancialmente por efectos de los seguros de Arrendamiento, por el incremento del 160% en las reclamaciones. Entre los meses de marzo y junio las aseguradoras han pagado siniestros por incumplimiento de contratos de arrendamiento, por más de $ 183.000 millones de pesos, honrando las garantías adquiridas y respaldando a los colombianos, gracias a su solidez financiera y patrimonial. “En medio de la Pandemia, muchos hogares y propietarios de inmuebles que viven de las rentas sintieran el beneficio de contar con este seguro, y pudieron conservar sus ingresos”, expresó el presidente del gremio.
ACCIDENTES PERSONALES En este ramo la caída del 4% en las primas obedece especialmente a la disminución de la fuente de ingresos y la incertidumbre económica derivada de la pandemia, lo que ha han llevado a muchos tomadores a cancelar este seguro, en el cual el principal medio de comercialización son las tarjetas de crédito.
RENTAS VITALICIAS El proceso administrativo para la expedición de una renta vitalicia requiere del trámite de una serie de documentos que se deben entregar a la aseguradora, este se ha visto estancado por los efectos de la cuarentena, lo que ha redundado en una disminución del 33% de las primas en este seguro.
TRANSPORTE Las restricciones al transporte de pasajeros (aéreo, terrestre, marítimo y fluvial) han limitado la demanda de los seguros de Responsabilidad Civil para este segmento y que para esta modalidad exige la ley a los operadores. Desde que inicio el periodo de aislamiento obligatorio, las aseguradoras han entregado diversos alivios para sus asegurados como: congelamiento de la cobertura, financiación para el pago de primas y descuentos proporcionales a la disminución del riesgo, entre otros. Cerca de 603 empresas de servicio público de transporte de pasajeros, que corresponde a cerca de 63 mil vehículos se han beneficiado de estas.
RIESGOS LABORALES El aumento del desempleo se ha comenzado a evidenciar en este ramo, con una disminución del 2%en afiliados, al pasar de 10.284.573 trabajadores afiliados al cierre del 2019 a 10.144.184 al término del primer semestre. Por el lado de las reclamaciones es necesario recordar que el COVID 19 fue declarado enfermedad profesional directa para el personal de la salud. Las cifras aún no permiten evidenciar el costo de la pandemia en este segmento.
El sistema, ha reservado $114.000 millones para el pago de prestaciones asistenciales. Aún están por verse las consecuencias de las nuevas enfermedades físicas y sicológicas derivadas de la modalidad de trabajo en casa.
A esta perspectiva se suman las obligaciones adicionales que el Gobierno Nacional ha venido imponiendo al sector, como la adquisición de elementos de protección personal, que a la fecha suma una inversión superior a los $72.5 mil millones.
El ramo registra en el primer semestre un deterioro en su margen técnico que pasa del -3% al -6% de las primas.
CARTERA MOROSA La afectación en la capacidad de pago por efecto de la crisis económica generada por la pandemia, también se evidencia en el deterioro de la cartera de primas por recaudar que durante el primer semestre se ha incrementado en $35 mil millones, es decir, un 37% más que al cierre del año anterior, pese a las facilidades de pago que las aseguradoras vienen otorgando a sus clientes.
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