Restos de desierto del Sahara son regados por varios continentes gracias a los llamados vientos alisios’, que soplan en verano desde zonas tropicales del planeta.
Este año los satélites sido captado con gran fuerza sobre varios países de América como Venezuela, Colombia, Honduras, Trinidad y Tobado, Estados Unidos.
En el caso de Colombia, las nubes de polvo pueden llegar a Bogotá, Medellín o Cali, causando un impacto en la contaminación del aire, pues estas partículas contienen fósforo y otros elementos que puede producir problemas de salud.
Aunque las propiedades del fósforo son fundamentales para la fertilización en la selva del Amazonas y algunas playas.
Hace algunos años, varios expertos de la Universidad de Antioquia realizaron una investigación en la calidad del aire, basada en el impacto de las partículas de desierto del Sahara en Medellín y Bogotá, determinando que cuando llega ese fenómeno, la contaminación se aumenta.
Otra de las situaciones que causa la llegada de este polvo es la visibilidad del transporte aéreo y el aumento de la temperatura.
Además, esta “capa de aire sahariana”, también puede aumentar las precipitaciones y formar ciclones tropicales.
De igual forma, los expertos también han registrado problemas respiratorios en algunos ciudadanos donde llega el polvo del Sahara.
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