La pandemia le cambió la vida a todo el mundo y el ámbito escolar todo es distinto. Tras más de seis meses en aislamiento, las familias se han ajustado al trabajo en casa, al home learning, a pedir a domicilio, y a muchas otras cosas. Aunque muchas actividades se han reactivado y algunas personas regresaron a sus oficinas, el aislamiento sigue y, ciertas cosas, como el regreso a clases, se vislumbran con cambios importantes.
El regreso a clases de algunos colegios en Colombia, bajo un modelo de educación híbrida, es todo un reto porque plantea la fusión de clases en línea y y clases presenciales, y que, además, representará una oportunidad de aprendizaje tanto para padres de familia como para profesorado.
¿Cómo lograrlo de la manera más sencilla, cuidando la salud, la enseñanza y el bienestar mental de nuestros hijos e hijas y más si los dos padres trabajan?
Compartimos aquí algunas experiencias que se han generado en otros países y en los cuales ya se está viviendo la modalidad híbrida, expuestas por Marcos Ganzert, director Académico para Latinoamérica de la red de colegios canadienses, Maple Bear.
1. Enséñeles lo bueno de estar en las aulas, pero con protección. Hay que reforzar en los pequeños los aspectos positivos de estar de vuelta en las aulas y aprendiendo nuevas cosas en un entorno familiar y amigable, de ver sus compañeros y poder estar con ellos, haciendo énfasis en las nuevas rutinas y procedimientos escolares, para que todos nos mantengamos saludables.
2. Arme un plan para cuando sus hijos estén en casa.Considere en sus tiempos y jornadas que sus hijos pueden acudir dos o tres días a la escuela presencial y los otros sigue con actividades en distancia.
3. Jornadas escalonadas. Las experiencias en otros países nos muestran que lo más recomendable es que las escuelas tengan una entrada y salida escalonada, dividiendo a los grupos de alumnos.
4. A ‘metros”. De acuerdo con las autoridades sanitarias, la sana distancia es una constante tanto en la calle como en el colegio. Se le pedirá que se conserve al menos dos metros de espacio cuando deje a su hijo en la escuela y cuando lo recoja también.
Se le recomienda una buena planeación de sus tiempos, para darle a sus niños la atención y cuidado de que necesitan.
5. No compartir los materiales escolares. Si al menor se le queda un lápiz u otro material, debe tener claro que no debe compartir los materiales escolares. Se pueden ubicar contenedores individuales con material para cada pequeño, por ejemplo. Todas las actividades que requieran compartir materiales o contacto físico se deben eliminar temporariamente.
6. Ojo con el tapabocas. El uso de cubrebocas es obligatorio, y vigilar el estado de salud de su hijo es muy importante, para reportar cualquier cambio en ella oportunamente.
7. Organice. Recuerde que esta situación nos ha hecho a todos más vulnerables al estrés y a la ansiedad. Tome tiempo para hablar con sus hijos y también tome tiempo para usted mismo: ¿cómo se organizará para trabajar y que sus hijos tomen clases? ¿usted también podrá ir a su oficina en días alternados? ¿lo puede organizar para que así sea? Hable con sus hijos de la importancia de regresar al salón, pero aún más, de la importancia de tener un cuidado intensivo con su higiene y protección.
8. No olvide los protocolos al llegar del colegio. Una vez que el niño regrese a casa, es altamente recomendable que se desinfecten todos los artículos que llevó a la escuela, como lápices, cuadernos, mochilas, etc. Eso tendrá que hacer usted también si va a una oficina y lleva algunas cosas a casa, como una computadora o libretas.
También es importante que los niños lleven a la escuela la menor cantidad posible de objetos de casa. Idealmente, solo algo para cubrirse y, en el caso de los más pequeños, algún juguete o muñeco que les dé tranquilidad.
Debemos recordar el aislamiento al que nos obligó la pandemia es algo para lo que nadie estaba preparado, y tampoco los niños, que aún no tienen las mismas habilidades psicosociales que los adultos. Sí, ha sido difícil ser maestros de nuestros hijos, pero esto nos ha permitido pasar más tiempo con ellos y valorar el tiempo en familia. La rutina diaria, los momentos de esparcimiento y la comunicación constante son tres elementos que, sin duda, seguirán facilitando el tiempo que se pasa en casa.
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