La compañía francesa de automoción Renault anunció la fabricación de cinco nuevos vehículos híbridos en sus plantas españolas de Valladolid y Palencia, según anunció el CEO del grupo, Luca de Meo.
"Se trata de un plan muy ambicioso", dijo Luca de Meo, en presencia del Rey Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "que va a permitir convertir a España en nuestro polo de electrificación e hibridación", afirmó el directivo italiano.
Según informó la compañía, la inversión supondrá un valor de 12.000 millones de euros para España y unos 1.000 contratos indefinidos, lo cual supone un balón de oxígeno para la región castellanoleonesa, en un momento de crisis económica por la pandemia. Al acto, celebrado en la factoría de la compañía en Villamuriel de Cerrato (Palencia) y al que se le dio la máxima importancia institucional, acudieron Felipe VI, el jefe del Ejecutivo y la ministra de Industria, Reyes Maroto, que recorrieron previamente las instalaciones de la factoría y su cadena de montaje y no hicieron declaraciones. Tres de los nuevos vehículos se fabricarán en la planta de Palencia y dos, en la de Valladolid; en la otra planta española del grupo, en Sevilla, se fabricarán componentes, como una nueva familia de motores y cajas de cambios, según explicó el máximo ejecutivo de Renault. Todos estos productos son híbridos y van en la línea marcada por el Ejecutivo español de priorizar el impulso a la fabricación del vehículo eléctrico en las plantas ubicadas en el país ibérico.
El pasado 5 de marzo, el Rey y el presidente del Gobierno también visitaron la planta de Seat en la localidad barcelonesa de Martorell.
La visita se produjo tras anunciarse el acuerdo público-privado para la fabricación por parte del Grupo Volkswagen —donde se integra Seat— y la compañía eléctrica vasca Iberdrola de la primera planta de baterías de coches eléctricos en España.
El proyecto es el primero de los considerados tractores para la economía española y que van asociados a la llegada de los fondos europeos Next Generation EU que, con 150.000 millones de euros, tratarán de reimpulsar la economía del país, uno de los más castigados por la pandemia en el contexto europeo.
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